CATÁLOGO | Narrativas hispánicas
Lo que aprendemos de los gatos
Los seres humanos –piensa el gato– tienen una irremediable tendencia a entender las cosas al revés. Por ejemplo, si ven un libro que se titula Lo que aprendemos de los gatos, probablemente creerán que trata de lo que los humanos pueden aprender acerca de los gatos, para conocerlos mejor (cosa que, dicho sea de paso, tampoco estaría de más); sin embargo, para cualquiera que sea capaz de pensar con claridad, resulta evidente que Lo que aprendemos de los gatos significa otra cosa: lo que los humanos pueden aprender a partir de los gatos, es decir, lo que los gatos pueden enseñarles. Este tipo de errores se producen porque los humanos parten de la absurda creencia de que son animales superiores, cuando todo el mundo sabe que los animales superiores son los gatos.
Los gatos –piensa la autora de este libro– tienen mucho que enseñarnos, pero para ello hace falta que estemos atentos y dispuestos a aprender. Son cariñosos, pero nunca sumisos, así que nos enseñan a pactar nuestra convivencia día a día. Confiados sólo si sabemos ganárnoslos poco a poco, ejercitando la virtud de una conquista paciente. Domésticos e independientes, como fieras aclimatadas a nuestro hábitat. Los creemos indefensos, pero en realidad están mucho más preparados para sobrevivir que nosotros. Bajo su piel de seda se ocultan las garras de una fiera y un cuerpo atlético envidiable. Y, cuando los vemos jugar, exhibiendo su magnífica forma física, o dormir plácidamente sobre nuestro sillón favorito (sí, ese sillón donde los gatos nunca nos dejan sentarnos) envidiamos también su capacidad para vivir intensamente ese instante; sin atormentarse, como hacemos nosotros, por un pasado que ya no existe y un futuro que tal vez no llegue.
Un libro que es una joya para cualquier buen lector, y desde luego absolutamente indispensable para todos los amantes de los gatos.
«Ha de cautivar a los amantes de los gatos y conseguir a no pocos conversos… Lo más prodigioso es cómo la capacidad de observación, la ternura y la conciencia del dolor y de la muerte pueden crear un mundo tan rico y una narración tan animada. Hay una enorme delicadeza al hablar de ellos… Una delicada joya» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia).
«Un libro muy especial en el que la autora nos cuenta cómo los gatos han domesticado al ser humano y lo han hecho casi tan sensible como ellos…Si “el perro es el mejor amigo del hombre, el hombre es el mejor amigo del gato”, viene a decirnos Paloma Díaz-Mas en este delicioso y encantador libro» (Iñaki Ezquerra, El Correo Español).
«Un auténtico tratado sobre el curioso animal y su mundo, sobre los felinos y sus dueños, sobre los que nos enseñan y aprendemos, o sobre nuestra equivocada relación con ellos» (Pedro M. Domene, ¡Zas!Madrid).
«Un libro que, si puede agradar a cualquier lector por su buena y amena escritura, será imprescindible para los amantes de los gatos» (Santiago Aizarna, El Diario Vasco).
«Un libro maravilloso… Díaz-Mas es una escritora extraordinaria, leerla siempre es un placer… Nunca he leído nada más hermoso sobre la naturaleza del gato» (Adolfo García Ortega, El Norte de Castilla).
«Por supuesto, los amantes de los perros también disfrutarán de la lectura del libro, y los enamorados de los gorilas también, incluso los que odien a los animales, porque el libro es como un hechizo que hace del gato una especie de gurú que abre la percepción hacia lo que el ojo, por costumbre, no ve» (Carlos Sala, La Razón).
«Una hermosa semblanza sobre estos misteriosos salvajes tan reflexivos y silenciosos (…) Ha revalorizado la figura del gato con un texto esmerado, emotivo y sincero que fluye con sumo alborozo, dirigido a los amantes de los gatos y, con un guiño de benevolencia, para los que no lo somos todavía» (Jimy Ruiz Vega, El Fescambre).
«Un libro imprescindible para los felinofílicos: Lo que aprendemos de los gatos (…) Nos recuerda que en el mundo en que vivimos el escritor también es un animal de compañía» (Marta Sanz, El Cultural).
«Se equivocará quien piense que este libro va dirigido a los propietarios de gatos. Y es que en Paloma Díaz-Mas sería impensable un libro sin riqueza conceptual y elegancia estilística; es decir, pensado para todos los que amen la literatura» (Leer).
«Un libro único que al tiempo que nos habla del mundo felino, sirve de reflexión sobre la enfermedad humana (la razón), al tiempo que un sentido recuerdo -al tiempo que resignación- sobre las pérdidas de los seres queridos que jalonan el oficio de vivir» (Cayetano Sánchez, Canarias 7).
«Breve, extraño y delicioso libro» (Matías Néspolo, El Mundo).
RESEÑAS DE PRENSA
Los seres humanos –piensa el gato– tienen una irremediable tendencia a entender las cosas al revés. Por ejemplo, si ven un libro que se titula Lo que aprendemos de los gatos, probablemente creerán que trata de lo que los humanos pueden aprender acerca de los gatos, para conocerlos mejor (cosa que, dicho sea de paso, tampoco estaría de más); sin embargo, para cualquiera que sea capaz de pensar con claridad, resulta evidente que Lo que aprendemos de los gatos significa otra cosa: lo que los humanos pueden aprender a partir de los gatos, es decir, lo que los gatos pueden enseñarles. Este tipo de errores se producen porque los humanos parten de la absurda creencia de que son animales superiores, cuando todo el mundo sabe que los animales superiores son los gatos.
Los gatos –piensa la autora de este libro– tienen mucho que enseñarnos, pero para ello hace falta que estemos atentos y dispuestos a aprender. Son cariñosos, pero nunca sumisos, así que nos enseñan a pactar nuestra convivencia día a día. Confiados sólo si sabemos ganárnoslos poco a poco, ejercitando la virtud de una conquista paciente. Domésticos e independientes, como fieras aclimatadas a nuestro hábitat. Los creemos indefensos, pero en realidad están mucho más preparados para sobrevivir que nosotros. Bajo su piel de seda se ocultan las garras de una fiera y un cuerpo atlético envidiable. Y, cuando los vemos jugar, exhibiendo su magnífica forma física, o dormir plácidamente sobre nuestro sillón favorito (sí, ese sillón donde los gatos nunca nos dejan sentarnos) envidiamos también su capacidad para vivir intensamente ese instante; sin atormentarse, como hacemos nosotros, por un pasado que ya no existe y un futuro que tal vez no llegue.
Un libro que es una joya para cualquier buen lector, y desde luego absolutamente indispensable para todos los amantes de los gatos.
«Ha de cautivar a los amantes de los gatos y conseguir a no pocos conversos… Lo más prodigioso es cómo la capacidad de observación, la ternura y la conciencia del dolor y de la muerte pueden crear un mundo tan rico y una narración tan animada. Hay una enorme delicadeza al hablar de ellos… Una delicada joya» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia).
«Un libro muy especial en el que la autora nos cuenta cómo los gatos han domesticado al ser humano y lo han hecho casi tan sensible como ellos…Si “el perro es el mejor amigo del hombre, el hombre es el mejor amigo del gato”, viene a decirnos Paloma Díaz-Mas en este delicioso y encantador libro» (Iñaki Ezquerra, El Correo Español).
«Un auténtico tratado sobre el curioso animal y su mundo, sobre los felinos y sus dueños, sobre los que nos enseñan y aprendemos, o sobre nuestra equivocada relación con ellos» (Pedro M. Domene, ¡Zas!Madrid).
«Un libro que, si puede agradar a cualquier lector por su buena y amena escritura, será imprescindible para los amantes de los gatos» (Santiago Aizarna, El Diario Vasco).
«Un libro maravilloso… Díaz-Mas es una escritora extraordinaria, leerla siempre es un placer… Nunca he leído nada más hermoso sobre la naturaleza del gato» (Adolfo García Ortega, El Norte de Castilla).
«Por supuesto, los amantes de los perros también disfrutarán de la lectura del libro, y los enamorados de los gorilas también, incluso los que odien a los animales, porque el libro es como un hechizo que hace del gato una especie de gurú que abre la percepción hacia lo que el ojo, por costumbre, no ve» (Carlos Sala, La Razón).
«Una hermosa semblanza sobre estos misteriosos salvajes tan reflexivos y silenciosos (…) Ha revalorizado la figura del gato con un texto esmerado, emotivo y sincero que fluye con sumo alborozo, dirigido a los amantes de los gatos y, con un guiño de benevolencia, para los que no lo somos todavía» (Jimy Ruiz Vega, El Fescambre).
«Un libro imprescindible para los felinofílicos: Lo que aprendemos de los gatos (…) Nos recuerda que en el mundo en que vivimos el escritor también es un animal de compañía» (Marta Sanz, El Cultural).
«Se equivocará quien piense que este libro va dirigido a los propietarios de gatos. Y es que en Paloma Díaz-Mas sería impensable un libro sin riqueza conceptual y elegancia estilística; es decir, pensado para todos los que amen la literatura» (Leer).
«Un libro único que al tiempo que nos habla del mundo felino, sirve de reflexión sobre la enfermedad humana (la razón), al tiempo que un sentido recuerdo -al tiempo que resignación- sobre las pérdidas de los seres queridos que jalonan el oficio de vivir» (Cayetano Sánchez, Canarias 7).
«Breve, extraño y delicioso libro» (Matías Néspolo, El Mundo).