CATÁLOGO | Otra vuelta de tuerca
Bella del Señor
Una de las cumbres novelísticas del siglo XX, que en 2018 cumple cincuenta años. La obra de un autor inclasificable comparado con Shakespeare, Proust, Musil, Céline y Chaplin.
Con prólogo de Sara Mesa.
Situada en Ginebra y en Francia en 1936, cuando el antisemitismo alcanzó su paroxismo en Alemania, Bella del Señor relata, con lirismo romántico e ironía feroz, la relación entre Solal, judío, alto funcionario de la Sociedad de las Naciones, y Ariane, la aristócrata aria casada con un subordinado de Solal, desde su encuentro hasta la agonía final, pasando por la conquista, la pasión y la implacable degradación de los sentimientos. Para combatir la saciedad, los amantes recurren a todos los medios: celos retrospectivos, humillaciones y todas las recetas eróticas; este libro de amor es también un retrato de los horrores de la carne.
Tanto por el análisis de los celos como por el relato de la seducción o por su pesimismo radical, casi metafísico, respecto al mito del amor puro, Albert Cohen nos ha dejado páginas que pertenecen ya a la leyenda.
«Un monumento, una milagrosa y prodigiosa obra maestra que lo iguala a los más grandes novelistas de la literatura universal» (Claude Lanzman).
«Sin discusión, es la obra maestra de la literatura amorosa de nuestra época» (Bernard Pivot).
RESEÑAS DE PRENSA
Una de las cumbres novelísticas del siglo XX, que en 2018 cumple cincuenta años. La obra de un autor inclasificable comparado con Shakespeare, Proust, Musil, Céline y Chaplin.
Con prólogo de Sara Mesa.
Situada en Ginebra y en Francia en 1936, cuando el antisemitismo alcanzó su paroxismo en Alemania, Bella del Señor relata, con lirismo romántico e ironía feroz, la relación entre Solal, judío, alto funcionario de la Sociedad de las Naciones, y Ariane, la aristócrata aria casada con un subordinado de Solal, desde su encuentro hasta la agonía final, pasando por la conquista, la pasión y la implacable degradación de los sentimientos. Para combatir la saciedad, los amantes recurren a todos los medios: celos retrospectivos, humillaciones y todas las recetas eróticas; este libro de amor es también un retrato de los horrores de la carne.
Tanto por el análisis de los celos como por el relato de la seducción o por su pesimismo radical, casi metafísico, respecto al mito del amor puro, Albert Cohen nos ha dejado páginas que pertenecen ya a la leyenda.
«Un monumento, una milagrosa y prodigiosa obra maestra que lo iguala a los más grandes novelistas de la literatura universal» (Claude Lanzman).
«Sin discusión, es la obra maestra de la literatura amorosa de nuestra época» (Bernard Pivot).