CATÁLOGO | Panorama de narrativas
Fuera de este mundo
En 1972, una bomba del IRA vuela el coche de un anciano industrial fabricante de armas. El muerto es Robert Beech, superviviente de la Primera Guerra Mundial y padre de Harry Beech, un célebre reportero gráfico y testigo de algunos de los mayores horrores de la historia contemporánea. Harry comenzó su carrera fotografiando desde el aire las ciudades alemanas bombardeadas hacia el final de la Segunda Guerra Mundial y después ha recorrido el mundo y hecho fotografías en el Congo, en el Sinaí y en Vietnam, donde obtuvo algunas de sus imágenes más famosas.
Pero cuando Harry ve a su padre destrozado a la puerta de su propia casa y en un gesto automático busca su cámara fotográfica, comienza a darse cuenta de en qué se ha convertido. Puede que él no sea ese «historiador objetivo» que siempre imaginó y que la cámara no sea más que el sustituto de las armas que otros disparan, de esas armas que producen las fábricas de su padre.
Diez años después, cuando ha abandonado su carrera como fotógrafo de horrores y se ha consagrado a la fotografía aérea, en vísperas de su matrimonio con una mujer mucho menor que él y cuando Gran Bretaña comienza la guerra de las Malvinas, Harry hace balance de su vida y retrocede hasta su infancia, marcada muy tempranamente por la tragedia. Y al otro lado del Atlántico, en los Estados Unidos, su hija Sophie, a quien no ve desde hace años, cuenta su versión de la historia familiar a un psicoanalista, la versión de la tercera generación, que debe juzgar y reconciliarse de antecesores y enfrentarse a sus propios pecados, a sus propias culpas.
«Un inteligente intento de escribir una novela privada e íntima que no obstante tiene en cuenta la historia. No podemos sino aplaudir calurosamente el alcance y la ambición de esta obra sutil, perfecta» (Jonathan Coe).
«Apela a las emociones, a la inteligencia y a la imaginación, y su elegancia es tan duradera como la del arte griego. Una novela para aquellos que todavía creen en la importancia de la literatura y el arte» (Allan Massie, The Scotsman).
«Escrita en una prosa bellísima, se despliega ante el lector, vigorosa y lúcida. Y a pesar de sus complejidades metafísicas, no es simplemente una novela de ideas, sino también una saga impresionante, conmovedora» (David Profumo, The Sunday Times).
«Tensa como una novela policiaca. Un libro emocionante y poderoso que plantea cuestiones políticas muy incómodas» (The Times).
RESEÑAS DE PRENSA
En 1972, una bomba del IRA vuela el coche de un anciano industrial fabricante de armas. El muerto es Robert Beech, superviviente de la Primera Guerra Mundial y padre de Harry Beech, un célebre reportero gráfico y testigo de algunos de los mayores horrores de la historia contemporánea. Harry comenzó su carrera fotografiando desde el aire las ciudades alemanas bombardeadas hacia el final de la Segunda Guerra Mundial y después ha recorrido el mundo y hecho fotografías en el Congo, en el Sinaí y en Vietnam, donde obtuvo algunas de sus imágenes más famosas.
Pero cuando Harry ve a su padre destrozado a la puerta de su propia casa y en un gesto automático busca su cámara fotográfica, comienza a darse cuenta de en qué se ha convertido. Puede que él no sea ese «historiador objetivo» que siempre imaginó y que la cámara no sea más que el sustituto de las armas que otros disparan, de esas armas que producen las fábricas de su padre.
Diez años después, cuando ha abandonado su carrera como fotógrafo de horrores y se ha consagrado a la fotografía aérea, en vísperas de su matrimonio con una mujer mucho menor que él y cuando Gran Bretaña comienza la guerra de las Malvinas, Harry hace balance de su vida y retrocede hasta su infancia, marcada muy tempranamente por la tragedia. Y al otro lado del Atlántico, en los Estados Unidos, su hija Sophie, a quien no ve desde hace años, cuenta su versión de la historia familiar a un psicoanalista, la versión de la tercera generación, que debe juzgar y reconciliarse de antecesores y enfrentarse a sus propios pecados, a sus propias culpas.
«Un inteligente intento de escribir una novela privada e íntima que no obstante tiene en cuenta la historia. No podemos sino aplaudir calurosamente el alcance y la ambición de esta obra sutil, perfecta» (Jonathan Coe).
«Apela a las emociones, a la inteligencia y a la imaginación, y su elegancia es tan duradera como la del arte griego. Una novela para aquellos que todavía creen en la importancia de la literatura y el arte» (Allan Massie, The Scotsman).
«Escrita en una prosa bellísima, se despliega ante el lector, vigorosa y lúcida. Y a pesar de sus complejidades metafísicas, no es simplemente una novela de ideas, sino también una saga impresionante, conmovedora» (David Profumo, The Sunday Times).
«Tensa como una novela policiaca. Un libro emocionante y poderoso que plantea cuestiones políticas muy incómodas» (The Times).